Y aunque Shakespare hubiera
empezado con un Ser o no Ser, lo cierto es que nuestra realidad femenina nos lleva
más, entre un Sex or not Sex!; puesto que la curiosidad de es la percepción y
vivencia femenina de la Sexualidad se ha convertido en un talón de Aquiles y ojo crítico
de nuestra sociedad. Cuando era niña, escuchaba a menudo a mi madre decir en
momentos tensos y con pinta de conflicto, una famosa frase pro-risas y
anti-peleas entre nosotros “Hablemos de Sexo”, frase que como bomba
lacrimógena, humeaba el ambiente y lo dejaba perfecto para la evasiva; lo que
pocos vieron, fue que muchos años después en un restaurant a punto de recibir
la cuenta, mi madre pronunció estas mismas palabras y el metre español le dijo
“Anda´a Sra, no hablemos, mejor hagámossslo!”. Así que lejos de pretender “hablar de
sexo” o mostrar una experticia que le corresponde a otros, si me encantaría
compartirles a que viene este tema.
Cenando con unos amigos,
sale a la mesa por inquietud de uno de ellos, el boom literario que ha movido a
las masas femeninas alrededor del mundo con la trilogía erótica “Las sombras de
Grey”, lo interesante fue, que el planteamiento de este caballero fue “Uds. que trabajan con gente, averigüen…¿Que
será lo que atrae a tantas mujeres de
esos libros?, tomando en cuenta que es puro sadomasoquismo!”. Así que antes
de especular y compararlo con lo que como mujeres y terapeutas habíamos vivido;
salimos con la semilla de la curiosidad sembrada y al día siguiente, ya
estábamos todas, sumergidas dentro de estos tres tomos, cargados de un mar de seducción
y erotismo, que sorprendentemente nos dio a cada una respuesta diferente sobre ¿Que será lo que atrae a tantas mujeres de esos libros?. Así que les
comparto algunas de nuestras impresiones.
El deber ser! Si es esto, no
es aquello! Dentro
de la trilogía, aunque efectivamente incluyen una pizca de Sadomasoquismo, pero
una de las cosas que más llama la atención desde mi punto de vista es que la chica
experimentaba un eterno conflicto entre lo que siento, lo que me gusta, lo que
debería ser o lo que no, porque se supone que el amor es así o no. Es decir,
creencias! Por supuesto, esto es una joven de 21 años que está experimentando
su primera relación sexual, muy madura e intensamente diría yo; más lo
interesante, fue ver que en esos momentos que se atormentaba dentro de sus
paradigmas, entre lo que debía ser la relación, el amor, el placer o el dolor;
reconocía la maravillosa lucha entre “La Diosa que hay en mí” y mi
“Subconsciente”. Al leerlo, fue como si proyectarán en pantalla, la eterna pelea
del “Si pero No” que experimentamos muchas mujeres a nivel sexual. Por un lado,
la piel al solo contacto responde Siiiiii, se emociona y hasta se humedece;
mientras nuestras estructuras mentales nos dicen, “Eso no es Amor”, “Esto no es
lo correcto”, “Yo debería sentir esto o aquello”, “Esto solo es un juego”, “Si
hace esto y esto… entonces, veremos”; por el otro, muchas salimos de impulsivas
a querer liberarnos, romper los paradigmas y dejarnos llevar por la piel,
asumiendo que podemos desligar la emoción, es decir, “fríamente calculado”; a
la final algunas caemos en un pozo donde empezamos a flagelarnos como víctimas
de nuestros propios juicios o creencias sobre de la sexualidad, el amor y sus
límites. Una amiga dijo, “lo que pasa es que hay muchas mujeres insatisfechas”
y puede ser, la verdad! No lo sé!. Lo cierto es que muchos de los prejuicios de
nuestra sexualidad, vienen del silencio, de no tener referencias, de no conversar
acerca del sexo, y en esa edad que hasta el roce del viento nos hace vibrar, a
quien le preguntamos? Es como si hablar
de sexo pudiera abrir un laberinto sin retorno, a lo mejor por aquello, a lo
mejor por aquello de, si no lo menciono no existe? A lo mejor, no lo sé! Más en
pleno siglo XXI lo que no se pregunta y se habla, se encuentra en Google y te
hace especular. El tema es que hace tan solo 50-60 años la sexualidad era asociada
con deber, procreación, obligación, responsabilidad, dolor, manipulación,
agresión, violación o vejación y es hoy en día cuando queremos incluir al
placer, que no nos sirven los conceptos de 50 años atrás. Después de la
liberación sexual de los 60 y 70, vinieron en los 80 las consecuencias y
empezamos a hablar de sexo seguro y muchas cosas más, pero el sexo seguro sin
ver las etiquetas que traemos de nuestra familia o entorno, y su impacto en mi
propia sexualidad, es como querer volar con todo y casa dentro del avión.
Y quien Soy Yo? Que Yo
puedo, qué? Y Yo hasta donde? Dentro de la Programación
neurolingüística (PNL) se rescata la importancia de concientizar nuestros cinco
sentidos, ya que a través de ellos se reciben todos los estímulos y activan
todos los químicos que hacen que nuestro cuerpo responda en una situación. Aquí
la escritora presenta un repertorio descriptivo que estimula imaginación
(Vista), sonidos y voces(Oído), sensaciones (piel, olores y sabores); que estimulan
el erotismo y confirman todas las teorías, puesto que en la medida que avanzas
en la lectura sientes que el Sr. Grey y tu son íntimos amantes, al punto que
quieres verlo una y otra vez. Esto me recordó, un monologo al que fui, donde Luis
Fernández jocosamente señalaba, el hecho de que como mujeres no re-conocíamos a
nuestro propio cuerpo y sus necesidades, así después de un largo periodo de
abstinencia sexual, al primer hombre que nos viera y coqueteara, lo
etiquetábamos como “El hombre de mi vida, el padre de mis hijos” para
justificar el permiso de una noche de locura y pasión. Guauu… entonces, cual es
esa imagen, sonido, sensación, olor o sabor que nos dispara el deseo? En estos
libros, si se plantean temas de Sadomasoquismo, pero a mi parecer se trata de, ¡El
Placer! y como cada pareja tiene libertad, deber y derecho de explorar
diferentes formas para llegar a ese placer; eso implica tenerlo presente como objetivo
también en la relación, imaginar, ser creativo, jugar con tus sentidos,
incorporar juguetes, buscar información, herramientas, definir cuáles son esos
límites infranqueables dentro de la relación, es decir, asumir la
responsabilidad de nuestro placer, ya que con tanta información no hay excusa
para vivir en un concepto creado 50 años atrás. Que te gusta o no? Cuáles son tus
límites? Conoces a tu cuerpo? Te das placer a ti mism@? O que está faltando
para que reconozcas tu cuerpo y tu propio deseo? Son asuntos que solo te
competen a ti, total, el peso de tu disfrute, no le corresponde a nadie
cargarlo. Mírenlo, escúchenlo, siéntanlo, saboréenlo, experimenten su cuerpo,
complázcanlo y coloquen límites! Conózcanlo! Así evitan, salir como desesperada
en busca de una noche con cara de amor de novela; así empezamos un camino de
Autovaloración y Poder personal. Aprender a Verse, tocarse y a honrar a esa
Diosa sensual que hay en nosotras, a esa mujer que es capaz de soltarse y saber
que exactamente es lo que le gusta o no, de su propia sexualidad. Paul Dennison
dice que “El movimiento es la puerta al aprendizaje”, yo agregaría “Y la curiosidad los guía”!
“Había una vez… El eterno cuento de Hadas! Según
la teoría del Imago¹, nuestras parejas son la perfecta proyección de nuestros
cuidadores, es por eso cada relación no solo despierta heridas dormidas que nos
hace contactar con un dolor más allá de la piel, y aún, cuando los medios se
han ocupado de llenar nuestra mente de seres idealizados que vienen de mundos
encantados, visten de azul o rosado; la realidad es que nuestra mente ya hizo
su propia imagen de pareja, gracias a semilla del ejemplo que vivimos de niños.
Una imagen que idealizamos y transformamos en el traje que le forzamos a usar a
nuestras parejas. Nuestro cerebro (femenino) a diferencia de los hombres, le
encanta tener todo junto y revuelto como un cableado sin inicio y fin, ellos
mientras tanto, saben tener todo muy bien organizado en cajas, con separaciones
firmes entre sexo, amor, esposa, madre, trabajo. Por eso, el trabajo de Pilar
Sordo y otros tantos, hace hincapié que una relación trae como oportunidad dar
inicio a nuestro crecimiento; porque, mientras nosotras debemos aprendemos a
soltar y organizar en cajas separadas, ellos deben aprender a retener más sus
relaciones y bajar estas separaciones. Y esto, que tiene que ver con el Sexo? Con el hecho de que para mi, nosotras solemos
hacer de estos temas un solo tumulto, Amor, Sexo, Poder, Abandono, Obligación,
Hijos y quien sabe cuántos más, , es decir formamos una especie de molécula. Allí,
el príncipe encantado debe cumplir Amor romántico y traerme rosas, ponerse el
antifaz de noche y colarse en mi cama con un espíritu aventurero, complaciente
y excitante, capaz de darme familia e hijos, ser padre y trabajador abnegado y
responsable. Y yo pregunto, ¿será que
ese hombre existe o está fuera de los confines humanos?, ¿Y eres tu tan súper
mujer como esperas el sea? No será eso lo que nos tiene agotados? ¿Y es que
placer está necesariamente ligado a que se cumpla un combo familiar? ¿Qué es quieres
vivir específicamente en una relación? ¿Qué crees del Sexo sin Amor? Y si lo
asumes por amor a ti misma? A lo mejor es parte de nuestro camino de vuelta al
equilibrio, abrirnos a soltar los idealismos, a lo mejor buscar personas reales
que quieran conscientemente mezclar todo como un experimento, o a lo mejor implica
que experimentemos lo que sería como mujeres separar la experiencia del sexo a
la del amor y para ellos como hombres mezclarlas. Pues la pregunta es, y te ha
funcionado tu estrategia? Te sientes llena? O que crees que puedes regalarte y
experimentar?
Parafraseando lo que dice
Joan Garriga, en su libro “Vivir en el Alma”, este gran terapeuta y psicólogo
español dice algo como, “La Vida es una
espiral creativa que se mueve entre dos pilares, la Muerte y la Sexualidad”.
Y la sexualidad es como la muerte, un proceso de transformación que siempre
viene acompañado con el dolor, el dolor mismo que al día siguiente te recuerda
lo sabroso que la pasaste la noche anterior!. Un proceso de transformación continuo
que implica valor para vivirlo y asumirlo; en comunidades antiguas el sexo era
símbolo de comunión con nuestra alma siendo las mujeres (prostitutas sagradas)
el canal para transformar el dolor de nuestros guerreros en éxtasis y así
darles cabida nuevamente en la sociedad, ya que solo nosotras, por
naturaleza, logramos una entrega total,
haciendo que nuestro cerebro se desconecte literalmente y experimente
liberación cuando sentimos un orgasmo. El punto aquí es, hasta donde estamos
dispuesta a asumir que mi sensualidad, sexualidad y placer; reconozco acaso
estos elementos también es parte de lo que Soy como mujer? Y que depende solo
de nosotras explorarnos y descubrir lo que nos gusta; ya que en este sentido no
hay paradigma, dogma, etiqueta o religión que pueda saber lo que le va bien a
tu piel, así que el Camino es personal y lleno de pruebas.
Tomar consciencia es atrevernos
a “darnos cuenta” que somos esclavos de lo que pensamos, creemos y decimos acerca
de nosotros mismos; más estamos en un momento de vida, donde “el deber ser” no sirven para lograr nuestras metas y los cuentos de hadas son solo cuentos; la vida real, amerita hombres, mujeres y
relaciones reales dispuestas a asumir las reacciones de su cuerpo, las
emociones que se despiertan, la mente que poner a prueba la elección de
pensamientos, el alma quiere experimentar más, y la oportunidad de madurar y reconciliar
todas estas partes de ti. Alguien me dijo hace tiempo, que las historias de
amor más apasionantes se han escrito y vivido tras el escenario; sin embargo
que pasaría si abrimos la puerta, si somos más abiertos con nosotros mismos y
empezamos a caminar con orgullo, asumiendo la responsabilidad de nuestros
deseos?.
¹H. Hendrix